martes, 31 de julio de 2012

Nuestra masa desfigurada.

Masa...son tan solo una masa de personas inconformes con la vida que tienen por delante. Esas personas que tanto quieren dejar de ser del montón, e intentan, de manera desesperada, ser los extraños del salón...esas son las personas que pasan de un montón a otro, sin darse cuenta. Nunca llegaremos a la verdadera individualidad terrenal al menos de que nos exiliemos hacia el monte y convivamos con la naturaleza. Hasta que ese día llegue, donde tomemos esa decisión, tenemos que seguir conviviendo con la masa amorfa en la que nos encontramos. No digo que seamos conformistas, ni mucho menos que nos dejemos pisotear por personas pseudo intelectuales...propongo que esta masa amorfa deje de ser desfigurada. Que empecemos a cambiar el mundo en el que vivimos, pero no con movimientos revolucionarios y poco digeridos, si no que, con movimientos desarrollados y bien argumentados. Así llegaremos a nuestro fin último que es: conseguir la felicidad.

domingo, 29 de julio de 2012

Mi inexistencia.

Te veía caminando por la ciudad y pensaba en todo lo que había sucedido entre nosotros. Tuve la intención de acercarme varia veces, pero se me hizo imposible. El miedo me detuvo. El miedo a tu rechazo.

Los años pasaron lentamente, los minutos se hacían eternos. ¿Sabes por qué? Porque cada segundo pensaba en una de tus llamadas. Una de esas llamadas tuyas que me convertían en la mujer mas feliz del mundo. Pero nunca llamaste. Lo único que hiciste fue seguir adelante y olvidarme, dejarme en tu pasado oscuro. Pero yo, al contrario, te tenía y te tengo cada segundo en mi mente. Tu recuerdo no cesa. Sigue vivo, como las plantas que me rodean. Y por eso es que hoy te sigo. Sigo detrás tuyo, como tu sombra, siempre presente. Pero tu no me notas, no me prestas atención. Soy solo la sombra de lo que fue y de lo que nunca volverá a ser.
La esperanza murió el día que te vi con ella, caminando por la misma calle por la que nosotros caminábamos agarrados de manos y riendo. Desde ese día mi corazón arde con furia, dolor, desesperanza y despecho. Pero lo mas impactante es que desde que te vi con ella, te he querido más y más. Quiero tenerte, quiero raptarte y que ella desaparezca de una vez por todas. Esas son mis fantasías.
Algún día de estos tu sombra desaparecerá. Y ese día, te darás cuenta de mi inexistencia.

viernes, 27 de julio de 2012

La decisión esta en nuestras manos.

A veces somos tan ciegos, que no vemos lo que tenemos al frente de nosotros. Tan sordos, que no escuchamos lo que nos dicen y tan mudos, que no decimos lo que verdaderamente creemos. Por ser tan ciegos, sordos y mudos, dejamos que los momentos más importantes de nuestras vidas pasen, siendo desapercibidos y después, nos quejamos. No hay nada de que quejarse, no hay nada que decir ni que pensar. Solo esta el momento, y cada segundo, ese momento, va pasando. 

jueves, 26 de julio de 2012

Los roles invertidos.

La música sonaba fuertemente, los parlantes estaban a punto de explotar y todos estaban en actitud de fiesta...menos Esteban, quien miraba fijamente a una mujer que se encontraba al otro lado del club. Ella se movía como un sirena. Sus piernas eran largas y delgadas. Tenia puesto un vestido negro bastante corto que combinaba a la perfección con su cabello del mismo color. Esta mujer bella bailaba con los ojos cerrados, sin parejo y con las manos en el aire. Era una imagen bastante seductora para Esteban. No podía para de mirarla, estaba hechizado.
Después de pensarlo y meditarlo por unos minutos, decidió acercarse a ella. Entre mas se acercaba, su corazón latía más y más rápido. Sus piernas empezaron a temblar, pero tenía que conocer a esa mujer. Era su misión. Al llegar a su lado, empezó a moverse con ella sin tocarla. Los dos, completamente conectados, bailaban sin hablar. La mujer lo miro con sus ojos claros. Al principio parecía sorprendida, pero después de unos instantes sonrió. Esteban, completamente elevado e hipnotizado por la belleza de la mujer olvido que su novia llegaría en cualquier momento del baño. Los dos bailaban sin decir una sola palabra. La mujer le toco el cuello a Esteban con sus manos fría y él la acerco a su cuerpo. Estaban tan pegados que parecían una sola persona. Sin pensarlo, Esteban se acerco para besar a esa mujer bella. Ella, de forma sutil, movió su cabeza y esquivo el beso de Esteban. Pero antes de que este sintiera como la pena caía sobre su pecho, se acerco a su oído y le susurro "La hora y el momento llegaran" A Esteban se le pusieron los pelos de punta. No sabia que hacer ni que decir. Sin pensarlo, le susurro "Puede que esta sea la hora y que este sea el momento, ¿no crees?" Ella se río de manera seductora y lo miro fijamente. Después de unos instantes, Esteban de nuevo se acerco para besarle sus labios perfectos. Esta vez, ella no se movió. Sus labios se unieron con una sincronía casi perfecta. Esteban no podía para de besar sus labios y de tocar su cuerpo esbelto. Ella se alejo un poco para poder parar y le agarro la mano. Lo jalo suavemente y le dijo "Vamos a un lugar más callado" Él la siguió sin inconveniente alguno.
Por alguna razón desconocida, empezó a sentirte mareado. Las luces viajaban lentamente y la música se hacia insoportable. Sus ojos estaban secos y se sentía cada vez más acelerado. Sus piernas se aguaban y no podía caminar derecho. Decidió sentarse en una de las sillas del club. "¿Qué te pasa?" Le pregunto la mujer. "Me siento un poco mal...no se que tengo" La mujer entendió lo que le pasaba y le dijo "Te lo advertí..." Ella se sentó a su lado y lo acaricio suavemente "Tranquilo, en unos momentos se te pasa el malestar...después se vuelve en una experiencia INOLVIDABLE" Esteban estaba tan perdido que no la estaba escuchando.
De repente, empezó a sentirse mejor. Tenia ganas de levantarse, cantar, bailar, reír y mas que todo besar a la mujer que se encontraba con él. Se levanto rápidamente y la levantó a ella. La música lo envolvía y no podía parar de bailar. Estaba pasando una noche increíble.

La luz brillante del sol entró por la ventana e hizo que Esteban se levantara. Este, se sentía horrible. No podía ni siquiera levantarse. Miro a su alrededor y estaba en una casa extraña. Se levanto rápidamente como pudo y salio del cuarto. "¿Hay alguien por ahí?" grito. Nadie respondió. Volvió al cuarto y se puso sus pantalones. Busco su celular, que debía estar dentro del pantalón, pero no lo encontró. Tampoco encontró su billetera.

Sin decir una sola palabra pensó: "Una mujer me drogo"


miércoles, 25 de julio de 2012

La rutina también se cansa

Como cualquier otro día, la lluvia caía fuertemente sobre el paraguas de María. El viento hacia que su cabello flotara en el aire y que sus puntas se mojaran levemente. María tranquilamente esperaba al colectivo para que la llevara a su colegio, el cual quedaba a tan solo unos 10 minutos de su casa. Extrañamente, el bus se estaba demorando. Eran las 6:30 de la mañana y no se asomaba por ninguna parte el colectivo. María, sin pensarlo, se montó en un taxi para poder llegar a tiempo al colegio. Al llegar al salón, esta se dio cuenta que la mitad de sus compañeros estaba retrasados. Se sintió un poquito mejor, ya que no era la única que había llegado tarde. De hecho, estaba feliz de que a ellos los regañarían y a ella no. Su pellejo estaba a salvo. La profesora esperaba pacientemente a que el resto de los estudiantes llegaran. Pero, después de veinte minutos de retraso, la profesora decidió ir a la oficina de la rectora, ya que, le parecía bastante extraño que mas de la mitad de sus estudiantes no estuvieran en su clase. María, impaciente, hablaba mal de sus compañeros. Unos minutos después llegó la profesora junto con la rectora. Las dos con caras de tragedia. 

"Jóvenes, ha ocurrido una tragedia. El colectivo que traía a sus compañeros estuvo en un accidente. Uno de los arroyos se lo llevo...no hubo ningún sobreviviente" dijo la rectora pausadamente. 
El salón quedo mudo. Se escuchaba hasta el aleteo de la mosca que perturbaba a María...

Sin decir nada, María pensó: "Ya entiendo por que la ruta se demoro tanto"