domingo, 15 de marzo de 2015

Why?

Why? Why do things happen the way they do? Is everything written down? What if I want to change things? Who defines our destiny? Why is that our destiny?
All these questions run through my mind and I feel how the pressure of not knowing the answers start to sink in. I think about it even harder and I understand that there is no right or wrong answer to these subjective questions. Acknowledging these thoughts is the first step in the right direction, leading to a path of understanding and finally the realization that the concept of destiny and predestination is too vast for us to comprehend. 
Throughout our lives, we notice that many things happen at their given time, at that right moment and that's when we start to think about that cliché phrase "everything happens for a reason"...this could be understood in many ways. Some can say that God is who made it happen, granting him the complete and absolute fault...but others can simply reflect upon our own capability of decision and the power we have to draw on the empty canvas that is our life. Either way, things are always happening around us, some things we notice, and others we don't. But the truth is that we're always caught up thinking about something else, another situation we want to be in, another state of mind, another way of life, that when we finally see what's going on, it's too late and the moment has passed. 
Our life is a series of events that we overestimate by thinking so hardly about them that when the time comes, we're completely dissappointed. Building up thoughts and expectations about something or someone is our complete and utter downfall. Planning and over analyzing situations is a recipe for disaster. But anything is possible. It can all go terrible wrong, it can go as you planned, it can be not as expected but okay...so many things can happen. 
The possibilities in life gives us hope, not knowing what will happen is exciting. 

¿Quién soy?

Momentos felices mediados por la relación que tenemos que cierta persona. Todo depende que cómo nos sentimos con los demás más no de cómo nos sentimos con nostros mismos. ¿Estoy feliz siendo quien soy? Pocas veces nuestra felicidad depende de nosotros mismos como individuos. A veces nos sentimos felices y cuando nos preguntan la causa de esa felicidad, la respuesta siempre radica en algo agendo a nosotros mismos. Estoy enamorada, me fue bien en la universidad, conocí a alguien, me olvidé de alguien, me llamó la persona que me gusta, me voy a estudiar fuera del país...todas estas razones de nuestra felicidad son ajenas a nosotros y dependen de una persona o cosa.
En vez de depende de alguien más, ¿por qué no nos alegramos cuando descubrimos algo nuevo de nuestra personalidad? Por ejemplo, hoy descubrí que me preocupo por los demás y genuinamente quiero el bien para las personas que amo.
Las cosas más simples de la vida son las que nos deberían generar felicidad. Hay momentos en los que deberíamos ser un poco más egoístas y simplemente pensar en nostros mismos. Pensar en descubrir cada aspecto de nuestra personalidad, responder la pregunta que todos deberían tener clara, pero que muchos no intentan responder: ¿quién soy?
Es claro que no hay una respuesta exacta para esa pregunta, ya que, el grado de complejidad del ser humano no permite tanta exactitud. Pero, durante nuestras vidas, vamos teniendo experiencias que nos dejan un poco más cerca de esa tan añorada respuesta. Puede que durante toda nuestra vida nunca la contestemos, pero la idea es siempre intentar. Intentar saber quienes somos. Al saber quienes somos podemos ser verdaderamente felices, ya que, las decisiones estarán basadas en un criterio real que radica en esa respuesta. Dependiendo de quién somos, podremos en realidad tomar buenas decisiones que al final nos generaran satisfacción y felicidad completa.

Por esto, intentemos primero responder quienes somos, intentemos primero pensar en esa pregunta y después todo será más sencillo.