Meeting someone new.

Meeting someone new is like opening a Christmas present, you think you know what you got, but you need to unwrap the package to know what's really inside. It's the same thing with a new person. You need to really peal all their layers to know what lays inside. There are always some exceptions to the rule. Sometimes you meet someone and you feel like you know them instantly. You click with that person in ways you haven't with anyone before. It's  hard to explain the joy you feel when finding someone who you feel totally comfortable with and who understands and supports you. But it's even harder to explain the emptyness you feel when that person isn't next to you, when he/she is so far away you can't even see or feel him/her.
In many ways, we take people that we meet in person for granted. We just don't appreciate the value of meeting someone new and having them there beside you. And sometimes, we don't even have the chance to meet new people because we're so close-minded and enclosed in our own world that we don't accept new people in our life.
The thing is, someone new gives you a whole new beginning to a new story...a story that can have so many endings or that can continue forever. It could be a new friend, a new partner, a new loved one, a new colleague or just another face that you let go. But each and every one of these stories brings something new and unexpected to your life. Because meeting someone new is like tasting a new candy, you could love it, hate it or just don't care about it.
Life is so unexpected that even in the weirdest places you can find someone worth the wait. Because we're always waiting, waiting for that person who's going to make you happy or that person who's going to help you forget about your misery or even that person who's just there to support and love you. We're always waiting and expecting someone. But sometimes, when you're not even thinking about it, that person appears and you get caught off guard. In that split moment when you're not thinking and obsessing over some imaginary person that's going to change your life forever, he/she appears. That's the beauty of life. When you want it, you won't have it. But when you don't want it, you'll definitely have it. And when you have it, it's the most beautiful thing in the world.
It's funny how most of the time, people define your mood. When you have someone you love close to you, you feel invincible. But when you're alone, you feel wrecked, sad, and not even worthy of happiness. But happiness isn't supposed to lay in the hands of another, it's supposed to lay in our own hands. We decide how to feel, we decide to be happy or miserable. Or at least that's how its supposed to be.
But people always help and that's a good thing. Sometimes we just need someone that can make us feel better by understanding and supporting us. We are social beings by nature and we need other people to survive, if we didn't, we would live in total seclusion...and that's not the case.
Meeting someone new is like getting a new book...you can love it and continue reading, you can hate it and leave the book aside or you can read it just because you want to read and then forget about it. Any way, everything is always your choice.



P.S. Meeting you was a breath of fresh air and something I will always treasure.

El amor mata.

Y se supone que el amor te debería mantener en un estado interminable de felicidad y armonía. Pero no siempre es así. De hecho, el amor duele, amar duele. Duele porque a veces el amor no es correspondido, porque esa persona tal vez no es la indicada, pero tú, al estar ciegamente enamorado, no te das cuenta que no sera la única ni la última persona que conozcas. El amor te convierte en un individuo incapaz de ser objetivo y pensar en las consecuencias que conllevan ciertas acciones. El amor mata. El amor hiere. El amor deprime. Cuando esa persona no te ama, cuando no te mira como tu lo miras a él, cuando pasa por tu lado y no te mira con añoro, cuando al pensar en ti solo piensa en un amigo...allí, el amor duele más de lo que puedes imaginar.
Para algunos, ese momento de dolor vale la pena...cualquier cosa vale la pena porque el amor puede con todo y derrota toda tristeza. La satisfacción de amar y ser amado supera cualquier tristeza en el mundo. Es una visión romántica en la que el dolor es sumergido bajo la grandeza del amor. Pero no es real, a veces el dolor es tan grande que ni el amor puede curarlo. En ese momento es cuando tenemos que reaccionar y dejar atrás a esa persona que tanto amas pero que te causa más dolor del que puedes manejar. 

Todo cambia en un instante

Cada vez que te pienso, un suave cosquilleo recorre todo mi cuerpo. Cierro los ojos y puedo verte, sentirte y olerte. Una sensación cálida invade mi cuerpo mientras te recuerdo, me siento completamente feliz. Sonrío constantemente al verte allí, siempre en mi mente. Quisiera poder tenerte cerca, pero algo mayor que la distancia nos separa, nos separó. Pensar en que nunca te volveré a tener es como una tortura china. Siento que mi corazón se hunde cada vez que pienso en que nunca más podré estar contigo como antes. Antes, antes cuando podía decirte libremente lo que sentía, antes cuando nada era tan complicado, antes cuando te miraba y me mirabas con esos ojos que me enamoraban y esa sonrisa que me hipnotizaba...antes. Las cosas cambian, las personas cambian, el mundo es completamente cambiante. En un momento te sientes feliz y totalmente segura de tus sentimientos y en otro momento, el mundo te cae encima y esa seguridad se derrumba y lo unico que queda de ella son escombros. Allí, cuando estas en las ruinas, te das cuenta de lo debil y fragil que eres..de que no estas hecha de acero y que una persona puede destruirte en un instante, con tan solo una acción, una palabra.  

Normalmente, enamorarse es algo complicado. Tienes que conocer a una persona, hablar con ella, salir con ella, pasar mucho tiempo juntos y despues de todo eso, tal vez empiezas a quererla y más adelante a amarla. Pero contigo no fue asi. Desde el momento en que te besé, supe que no quería besar a nadie más, que no quería abrazar a nadie más, que no quería despertar al lado de nadie más...Desde que te besé supe que te amaba. Es algo que nunca me había pasado, es algo que no debería pasar. Pero asi es la vida, a veces aparece esa persona y te cambia el mundo por completo. Me sentía afortunada al saber que tú sentías lo mismo, que también me amabas, tanto o más de lo que yo te amaba a ti. 

Pero como dije antes, todo cambia y de repente, mi mundo se derrumbó. Es inexplicable lo que sentí en ese momento...las lágrimas corrían por mis mejillas, una tras otra. No entendía nada...estaba en shock. Eso es lo que sientes cuando la persona que amas te rompe el corazón, un dolor inconsolable. 

Lo peor de todo es que el amor es terco, es rebelde...por eso, a pesar de todo, todavía te amo y eso no cambiará, te seguiré amando, por siempre. 

Para ti...

PD: No soy rara, soy masoquista.